A casi menos de 2 semanas previas a las elecciones presidenciales, el sector minero en Argentina se encuentra en un compás de espera. Aunque el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) fue diseñado para atraer capitales, varias compañías del rubro han optado por demorar sus desembolsos hasta confirmar si Javier Milei logrará consolidar su liderazgo político tras los comicios del 27 de octubre.
Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), expresó que la incertidumbre electoral se ha transformado en el principal impedimento para avanzar con los proyectos. Durante una conferencia de prensa, señaló que la situación actual genera más dudas que hace tres meses y que, en este escenario, las decisiones se aplazan hasta contar con mayor claridad sobre el rumbo político del país.
Según cifras proporcionadas por la CAEM, actualmente hay diez iniciativas mineras que solicitaron ingresar al RIGI, con una inversión potencial que supera los 21.000 millones de dólares. De ese total, cuatro proyectos ya fueron aprobados, implicando compromisos superiores a los 5.600 millones. Sin embargo, la ejecución de esos emprendimientos se ha ralentizado debido a la falta de definiciones claras tanto en lo político como en lo económico.
Cacciola enfatizó que, aunque hay propuestas listas para ponerse en marcha, las dudas en torno a la estabilidad institucional y la falta de previsibilidad alejan a los inversores. En ese sentido, insistió en la necesidad de establecer normas duraderas, reducir la presión impositiva y alcanzar acuerdos sólidos entre el gobierno nacional y las provincias para brindar confianza a largo plazo.
También criticó la costumbre argentina de tomar decisiones improvisadas, lo que, según él, paraliza al sector y no se ajusta al ritmo del capital internacional. Remarcó que los fondos globales buscan entornos estables y que, si Argentina no ofrece garantías, los recursos fluyen hacia otros destinos más previsibles.
A pesar del contexto global favorable, con precios récord del oro y una demanda creciente de litio, la producción minera local no ha logrado capitalizar esas condiciones. Según Cacciola, la caída en los niveles de extracción no se explica por el mercado, sino por la conducción interna del país.
En cuanto a la competencia global por minerales estratégicos, mencionó la disputa entre Estados Unidos y China. Valoró el respaldo reciente del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, quien anunció un nuevo paquete de apoyo económico a la Argentina. Para Cacciola, ese respaldo puede fortalecer la confianza de los inversores occidentales, aunque advirtió que se necesita una estrategia firme frente al avance de las inversiones chinas.
Para finalizar, subrayó que la minería argentina tiene el potencial de convertirse en una fuente clave de divisas y desarrollo para las regiones, pero advirtió que ese objetivo solo será alcanzable si se garantiza estabilidad política y previsibilidad institucional. A su juicio, los tiempos de la política local no coinciden con los del capital global, que requiere certezas para apostar a largo plazo.










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